Estos días se proyecta en los cines un remake de Furia de titanes (en su versión original Clash of the titans, es decir, Enfrentamiento de titanes). Esta nueva versión, dirigida por Louis Leterrier, aprovecha los avances que se han producido en los últimos 30 años para adornar a los dioses del Olimpo con poderosos efectos especiales y tecnología 3D, lo que, a priori, justificaría el remake. Como no he visto la película, me privaré de hacer ningún tipo de juicio sobre ella más allá de señalar que Sam Worthington como Perseo, con el pelo rapado como aparecía en Avatar, me resulta un tanto chocante.
La versión antigua de Furia de titanes, la de 1981, es para mí un producto absolutamente nostálgico. Vista ahora resulta cómica en muchos aspectos, desde la puesta en escena de los dioses hasta lo más evidente: lo precario de sus efectos especiales. El recuerdo del Kraken, de Medusa, de Pegaso, del búho metálico de Atenea... moviéndose de manera extraña, mecánica, sobre un fondo en el que apenas se integraban, me ha acompañado durante todos estos años. Cuando los vi por primera vez, supongo que en los años 80 o principios de los 90, ya me hacían sonreír por lo poco creíbles que parecían. Aunque también es cierto que algunas imágenes, precisamente por su extrañeza, consiguieron igualmente impresionarme.
Si en la versión de 2010 el reparto se nutre de nombres como Liam Neeson, Sam Worthington o Ralph Fiennes, en la película de 1981 los actores también merecen atención. En el papel protagonista, el de Perseo, encontramos a un jove Harry Hamlin, actor muy conocido por su papel en La ley de Los Angeles, que ha desarrollado su carrera básicamente en productos para televisión. He de reconocer que es un tipo que siempre me ha causado cierta aversión, con esa barba que nunca acaba de desaparecer de su rostro y esa pose chulesca. Sin duda, es el punto débil de la película, aunque según como se mire, porque también la engrandece como producto bizarro... Actores mucho más reputados completan el reparto de la cinta de 1981. Así, encontramos a Laurence Olivier interpretando a Zeus, a Ursula Andress haciendo de Afrodita y a Maggie Smith (ahora conocida por la saga Harry Potter) dando vida a Thetis.
Por estos y muchos motivos, vale la pena ver Furia de titanes al menos una vez cada 20 años. Y si coincide con el estreno del remake en los cines, no es tarea difícil porque las televisiones son así de previsibles. Antena 3 ya la pasó ayer al borde de la madrugada.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario