Después de las críticas que dediqué ayer al disco de Muse, hoy me he encontrado con un documento del grupo que me reconcilia con los tres de Devon.
En Estados Unidos y en algún otro país son muy habituales los programas televisivos nocturnos que incluyen actuaciones musicales en riguroso directo. Además, estos espacios no se limitan a invitar a las estrellas del pop sino que también prestan su escenario a grupos de rock no necesariamente comerciales, lo que supone una oportunidad casi única para verlos y escucharlos en directo con una buena calidad de sonido. Lamentablemente, esta sana costumbre no se reproduce en otros países, como España o Italia (aunque es cierto que últimamente personajes como Buenafuente hayan promovido un cambio de tendencia esperanzador). Incomprensiblemente, la mayoría de televisiones siguen apostando por el playback, uno de los inventos más ridículos de la era audiovisual, que convierte a los artistas en meros muñecos de guiñol.
Ante esta realidad, algunos artistas se revelan y, en ocasiones, consiguen hacerlo con descaro y buen humor. Es el caso de Muse, que hace unos días fueron invitados a perpetrar un playback de su single Uprising en un programa italiano. Los tres ingleses decidieron que eso no iba con ellos y se intercambiaron los papeles. Matt (cantante y guitarrista) se encargó de las baquetas, Chris (bajista) se ocupó de la guitarra y el teclado, y Dominic (batería) asumió todo el protagonismo como cantante y guitarrista de pega. A pesar de que la broma evidenció (y mucho) el playback, la presentadora no se dio cuenta del asunto y entrevistó a Dominic como flamante cantante del grupo mientras éste intentaba aguantarse la risa. Creo que la italiana estaba más preocupada de que Muse hubiera mezclado su disco en las proximidades de la casa de George Clooney...
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario